-¿Y bien? Me seguiste. Tu sentido de la curiosidad pesa más que tu sentido de la precaución -el hombre hablaba en tono profundo y mesurado. Scott finalmente recuperó el habla: -Yo... yo no quería molestar. -No te justifiques. Sin la curiosidad, es decir, sin el deseo de ver lo que hay al otro lado de la puerta, no habría ningún progreso. Puedes sentarte. Habrá preguntas.
Al otro lado de la puerta/Gary L. Blackwood ; ilus. de Jorge Novelo ; trad. de Catalina Domínguez—México : FCE, 1994.
204 pp.: ilus.; 15 x 19 cm—(Colec. A LA ORILLA DEL VIENTO)
1.Literatura Infantil
LC PZ7 Dewey808.068 B216a