En 1925 Luis Morones, el entonces dirigente de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), tomó la decisión de fundar una iglesia cismática con el fin de debilitar el poder del catolicismo en México. Posteriormente el presidente Calles se vio orillado y empujado a ejecutar la ley reglamentaria del artículo 130 de la Constitución mexicana, y clausuró escuelas católicas y seminarios. La contestación de los obispos fue la suspensión inmediata del culto en las iglesias. El escenario para que el movimiento armado se levantara estaba dado.
La Cristiada/Jean Meyer—México : FCE, Clío, 2007
382 pp.: ilus.; 32 x 23 cm.—(Colec. TEZONTLE)
1. Rebelión Cristera 3. Iglesia y Estado - México - Historia - Siglo XX
LC F1234Dewey972.0823 M379c